Las consecuencias de trabajar expuesto a altas temperaturas
Una persona en condiciones normales puede regular su temperatura a 37ºC, pero si está expuesta a ambientes de mucho calor y a eso se suman otros factores, como una vestimenta poco adecuada, puede sufrir descompensaciones que deben ser controladas a tiempo para evitar problemas de salud graves.
Los mecanismos naturales de regulación corporal como el sudor, son insuficientes frente a trabajos que involucran exposición directa y prolongada al calor, ya que elevan la temperatura por sobre los índices normales, generando lo que se denomina estrés por calor.
Signos que debes considerar:
Dependiendo de factores individuales, como la edad, el estado físico o el consumo de medicamentos para la presión arterial, los síntomas del estrés por calor pueden variar de leves a graves:
- Fatiga: disminuye la concentración y habilidad motriz, aumentando las posibilidades de un accidente.
- Agotamiento: la deshidratación produce mareos, náuseas, sed, dolor de cabeza y calambres.
- Colapso: problemas en la irrigación sanguínea dejan al cerebro sin oxígeno, produciendo un desmayo.
- Golpe de calor: la temperatura corporal excede los 40ºC, secando la piel y provocando comportamiento errático, delirios, pérdida de conocimiento y, en casos extremos, la muerte.
¿Qué pasa en una oficina convencional?
Como las temperaturas en una oficina no alcanzan niveles peligrosos, no existe riesgo de sufrir estrés por calor, pero sí pueden presentarse problemas de confort si el espacio tiene una temperatura más alta de la adecuada. Esto causa malestares físicos por incomodidad, lo que repercute en el desempeño laboral. La forma de evitar esta situación es contar con una buena ventilación, y mantener el aire acondicionado entre los 23 y 25Cº en verano, y entre 21 y 23Cº en invierno.
¿Quiénes están más expuestos?
Para determinar si un trabajo es riesgoso o no por el nivel de calor al que se está expuesto, se consideran dos tipos de factores:
- Ambientales: como la temperatura del aire, el nivel de humedad y la radiación, tanto solar como por fuente de energía.
- Naturaleza: aquí influye la vestimenta y la actividad física que realiza la persona en su trabajo. Quienes están más expuestos a estas condiciones son los trabajadores de faenas agrícolas o invernaderos y quienes realizan construcciones al aire libre y labores cercanas a hornos y calderas, ya que involucran fuentes de radiación, actividad física y ropa especializada, que aumenta la humedad y temperatura corporal.
La clave de la prevención es un buen ambiente:
El Decreto Supremo nº 594 del Ministerio de Salud es el que establece las condiciones de higiene de un lugar de trabajo, y para aquellos expuestos al calor, determina que la infraestructura del lugar debe contar con extractores de aire o algún tipo de ventilación para regular las altas temperaturas, además de pantallas reflectantes que bloqueen las fuentes de radiación. Para evitar las consecuencias graves del estrés por calor, es importante que los trabajadores sepan reconocer los síntomas, descansen cuando se presenten y beban agua cada 10 ó 15 minutos sin esperar a tener sed para hacerlo.
Cuídate de evitar la exposición directa en tu trabajo y beber suficiente agua para mantenerte hidratado, son los consejos de Empresas Support.